Las imágenes peregrinas por el continente americano

15.01.2019

La Virgen de Guadalupe y el Cristo de Esquipulas recorrieron unos 24 mil kilómetros

Centroamérica se prepara para celebrar al Cristo Negro de Esquipulas el 15 de enero, una de las devociones más emblemáticas de América Latina. Este año se cumplirán 25 años del inicio de la peregrinación que una réplica de esta imagen realizó con una de la Virgen de Guadalupe, recordada como la peregrinación más larga de la historia.

Durante ocho años, una imagen de la Guadalupana salida desde su santuario en Ciudad de México, junto con una del Cristo Negro que se le unió en el paso por Guatemala, recorrieron cargadas a pie por miles de personas 19 países del suelo americano.

El punto de partida fue el 12 de diciembre de 1992, en la casa de la Emperatriz de América. 174 días en México y 23 en Belice precedieron la llegada de la Lupita a tierra guatemalteca, donde se le unió para no abandonarla nunca en todo el recorrido hasta el sur de Sudamérica el Cristo Negro. Desde Guatemala, donde la peregrinación permaneció cerca de tres meses, ambas imágenes fueron cruzando con acaloradas recepciones El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Colombia (ya en suelo sudamericano) y República Dominicana, en el Mar Caribe. Esa primera etapa llevó 537 días.

Tras un descanso, las imágenes de la Virgen de Guadalupe y del Cristo Negro de Esquipulas emprendieron una nueva etapa de la peregrinación, esta vez ya decididamente en suelo sudamericano. Venezuela, Colombia nuevamente, Ecuador, Perú y Bolivia, en 526 días.Durante esa etapa se vivió uno delos momentos más emocionantes, ya que la peregrinación arribó a la frontera entre Ecuador y Perú apenas un mes después del alto al fuego por el conflicto del Cenepa.

Una tercera etapa se inició en Brasil, donde las imágenes estuvieron 355 días, y en Uruguay, donde permanecieron 58 días. Ya en la Fiesta de la Guadalupana de 1998 las imágenes peregrinas iniciaron su última etapa en Mendoza, Argentina, desde donde cruzaron a Chile, y luego visitaron Paraguay y nuevamente la Argentina para culminar en la Basílica de Luján el 8 de diciembre del 2000, en el marco de las celebraciones por el Jubileo de ese año.

En total la Virgen de Guadalupe y el Cristo de Esquipulas recorrieron unos 24 mil kilómetros, siempre portadas por vecinos de los distintos pueblos que se fueron cruzando en el camino. La peregrinación atravesó más de 2900 poblaciones, ciudades y pueblos en los que no sólo pasaban por las calles y templos, sino que eran cargadas hasta cárceles, hospitales y los pueblos más humildes entre los humildes. En el recorrido se fueron repartiendo más de dos millones de estampas tanto de la Guadalupana como del Cristo, y fueron movilizando recepciones populares que aún hoy se recuerdan en cada parroquia visitada por las imágenes peregrinas. Así se preparaba América Latina para el tercer milenio, hermanada en la Fe por la Virgen de Guadalupe y el Cristo Negro de Esquipulas.